Como agencia de traducción en Barcelona y Madrid con más de 20 años de experiencia, nos hemos encontrado con errores de todo tipo, que incluso hemos cometido nosotros cuando empezábamos, ¿por qué no reconocerlo?
En este post te hablaremos de los errores que suelen cometer muchas agencias de traducciones y algunos de sus clientes.
No es que pretendamos criticar a la competencia o a otras agencias, ni mucho menos, simplemente creemos que es bueno hacer acto de reflexión, lo que puede ser tremendamente útil para todos los que nos dedicamos al mundo de las traducciones, así como para los clientes que solicitan nuestros servicios.
Indice
CONTACTAR CON UNA AGENCIA DE TRADUCCIÓN
Este primer apartado queremos dedicarlo a los errores que cometen los clientes.
Muchas veces, una mala selección o la falta de experiencia a la hora de contactar con una agencia de traducción especializada pueden dar lugar a errores que posteriormente pueden tener consecuencias negativas.
-
Confiar en precios bajos de traducciones
Las buenas agencias de traducciones en Madrid y Barcelona, por lo general, no son las más baratas.
Es conveniente desconfiar de las agencias que ofrezcan precios de traducciones sospechosamente bajos cuando los comparas con otros.
Antes de escoger una, busca, infórmate, contrasta información, pide recomendaciones, y lee los testimonios de sus clientes.
Una buena traducción nunca tendrá un precio muy bajo.
-
Cuanto más grande es la agencia de traducción mejor es
Este es un error muy frecuente que suelen cometer muchos clientes. Se dejan impresionar por las grandes agencias. Además, muchas suelen ofrecer un trato muy impersonal, dado la gran cantidad de clientes que tienen.
No decimos que necesariamente te vayan a tratar mal e innegablemente no te van a ofrecer un mal servicio, pero …
quizás una agencia más pequeña sea lo que más te convenga como empresa.
-
¿Agencia de traducciones o contratar a un traductor freelance?
Varios de nuestros clientes, antes de elegirnos a nosotros, hicieron esta reflexión y cometieron un error. Debes tener en cuenta que un proyecto de traducción no solo consiste en traducir.
En todo proceso de traducción intervienen varios especialistas que cumplen funciones diversas y específicas: ingeniería lingüística, traducción, revisión, maquetación, etc.
Es posible que, si solicitas una traducción breve a un traductor autónomo, obtengas buenos resultados.
Sin embargo, si necesitas traducir un volumen mayor de documentos, es esencial que se mantenga el estilo, la precisión, la coherencia y la cohesión de los originales.
Para ello, es preciso que contactes con una agencia de traducción con recursos internos que garantice la calidad del trabajo solicitado.
-
Dar a traducir un texto pequeño a un amigo bilingüe
¡Error! Aunque tu amigo conozca los dos idiomas en profundidad, por pequeño que sea el texto, no es recomendable confiar una traducción a una persona no formada en Traducción e Interpretación.
No por saber cocinar puedes abrir un restaurante. Seguro que todo el mundo disfruta con tu comida, pero cocinar de forma profesional es algo distinto: con las traducciones pasa lo mismo.
-
Exceso de prisas a la hora de traducir
Son muchas las ocasiones, independientemente de que el cliente sea veterano o no, en que el contacto con las agencias de traducciones se suele hacer con prisas.
Es normal: la traducción suele ser una de las últimas fases de un largo proceso.
Nos encargamos de gestionar traducciones urgentes y para nosotros no suponen ningún problema, pero una cosa es que la traducción sea urgente y otra muy distinta es hacer un encargo con prisas.
Escoger una agencia de traducciones apresuradamente puede llevar a escoger la agencia con precipitación y, en consecuencia, es posible hacer una mala elección.
Por este motivo, nuestro consejo es que organices bien el calendario y planifiques con qué agencia de traducciones vas a contactar.
Además, si resulta posible, avísalos con tiempo. De esta forma, el proceso de traducción discurrirá sin problemas.
—
Muchos de los errores que se cometen en la gestión de la traducción son consecuencia de una mala elección de los traductores.
En este punto encontrarás los errores más comunes a la hora de escoger a la persona que se encargará de la traducción, y qué se puede hacer para ponerle remedio.
-
No contar con traductores especializados
Una cosa es dominar un idioma y algo muy distinto es dominar el campo de especialización, el argot o la jerga de un idioma concreto.
Hay traducciones que no solo requieren dominar el idioma, como puede ser el caso de las traducciones para el sector farmacéutico o el sector financiero.
Las agencias de traducciones, antes de contactar con un traductor, debemos concretar qué profesional es el más indicado para llevar a cabo la traducción.
Por otro lado, si eres traductor, es conveniente que te asegures de que dominas el campo de especialización del texto antes de aceptar un encargo.
-
Falta de comprensión a la hora de traducir el texto
Es esencial entender muy bien un texto para saberlo traducir. No basta con entender las palabras o la construcción de las oraciones.
Es necesario comprender el texto a muchos niveles: pragmático, expresivo, cultural, estético, etc.
Cada palabra, según el contexto, la finalidad y el tono del texto, tiene un matiz y una intencionalidad. La palabra “camino” puede no tener el mismo significado en un texto literario que en un informe de construcción.
Es importante tener en cuenta la función y la intencionalidad del texto para obtener una traducción correcta.
-
Encargar la traducción a un recién salido de la universidad
Un recién salido de la universidad normalmente no tiene la experiencia ni el bagaje de un traductor experimentado, ya que los conocimientos académicos no son suficientes.
Muchas empresas de traducción, para aumentar sus ganancias (pagan suelos muy bajos o incluso a veces ninguno), y poder rebajar sus tarifas y precios de traducciones, confían los documentos de sus clientes a personal que aún no cuenta con la experiencia necesaria.
-
No ser sensible con el lenguaje publicitario y de marketing
El marketing y la publicidad están desprestigiados. Muchos traductores piensan que hay textos “hechos para vender” ¡Error!: están hechos para seducir.
Y como todo buen seductor sabe, el uso del tono y de las palabras adecuadas es indispensable para tener éxito.
-
Idealizar el texto que se ha de traducir
A veces nos toca enfrentarnos a textos realmente buenos, de una calidad óptima. Es tal la calidad que el traductor tiene miedo a “meterle mano al texto” y que con la traducción pierda calidad.
Este miedo hace que el tiempo de traducción se eternice y la calidad se resienta.
Hay que tratar los textos con respeto y cuidado, pero teniendo en cuenta que lo que es fantástico en un idioma no tiene por qué serlo en otro.
Por lo tanto, si hay que influir en el texto debe hacerse con determinación y seguridad.
-
“El cliente debe entender que…”
No es conveniente desconfiar de los profesionales que ponen “palos a las ruedas” o son reticentes a algunas demandas de los clientes.
Un buen traductor, de gran profesionalidad, sabe perfectamente que el cliente no se inventa sus peticiones y que si pide algo concreto se le tiene que dar.
No es que el cliente tenga la razón, simplemente el cliente sabe por qué quiere lo que quiere, él conoce su trabajo mejor que nosotros y no tenemos que darle consejos que vayan en contra de sus peticiones, a no ser que lo que pida sea realmente imposible.
Antes de decir que no, conviene asegurarse de que es realmente imposible y que como traductor eres capaz o no de hacerlo.
Este último punto te ahorrará muchas situaciones embarazosas.
-
“Mis traducciones son perfectas”
Como diría el escritor galardonado con el Premio Planeta, Juan José Millás, “una coma se le puede tocar incluso a Shakespeare”. Así que imagínate si se puede tocar o no una coma a una de tus traducciones.
Todos cometemos errores y, si no los cometemos, no podemos hacer tal afirmación.
Una cosa es que tus traducciones sean excelentes y otra muy distinta es que sean perfectas, esta afirmación es muy cuestionable y si eres un buen traductor deberías saberlo y aceptarlo como tal.
» HERRAMIENTAS DE TRADUCCIÓN
Con la irrupción de las nuevas tecnologías, han aparecido herramientas de pago y gratuitas que han simplificado, quizás en apariencia, la tarea del traductor.
Sin embargo, si se usan estas herramientas, hay que saber cómo utilizarlas.
-
Confiar en las herramientas gratuitas de traducción
El Traductor de Google ha hecho mucho daño. Es cierto que en ocasiones puede ser muy funcional, pero no para traducir un documento para su publicación.
Es muy útil para, por ejemplo, leer correos electrónicos en otra lengua y queremos hacernos una idea de qué dice.
Sin embargo, la traducción automática no es útil para traducir documentos que deben ser publicados o difundidos, ya que no se consigue la calidad adecuada.
-
Desconfiar de las herramientas de traducción
Quizá parezca que este punto contradiga el anterior, pero no es así en absoluto. En manos de un buen profesional, estas herramientas pueden ser muy útiles, siempre y cuando sepa cómo y cuándo utilizarlas.
Las herramientas de traducción, usadas correctamente, permiten mantener la coherencia y la cohesión de los textos, especialmente en proyectos de traducción de gran volumen.
-
Documentarse a través de la Wikipedia o enciclopedias libres
Internet está repleto de información, pero no todo lo que se publica tiene por qué ser cierto. Si es necesario hacer una consulta para mejorar la traducción, conviene asegurarse de que la fuente es fiable.
-
No contar con herramientas de encriptación
La mayoría de las veces los textos que debe traducir una agencia de traducciones son confidenciales.
No te la juegues: usa herramientas que te protejan de los hackers informáticos. Tu cliente lo agradecerá y tú te ahorrarás una demanda.
» ORGANIZACIÓN Y ATENCIÓN AL CLIENTE
La experiencia de una buena agencia de traducciones se mide por su trato con el cliente y por su eficacia, fruto de su organización; la calidad de sus traductores y el resto de conocimientos lingüísticos y formativos, se les da por supuestos.
-
No contar con un gestor de proyectos de traducción
En otros post te hemos hablado de esta figura. Para nosotros es indispensable que en todo momento un gestor de proyectos en una agencia de traducción esté al mando y sea el vínculo entre la agencia y el cliente, además de organizar todo el proceso de traductor con los lingüistas y demás especialistas.
Esta figura garantiza un servicio de excelencia para el cliente, que en todo momento sabe que alguien vela por sus intereses. Es una figura que ayuda a hacer más eficiente y eficaz el trabajo y tiempo del equipo.
-
La cantidad de traductores es directamente proporcional a la calidad de la traducción e inversamente proporcional al tiempo de entrega
¡Mentira! La cantidad de traductores que deben intervenir en una traducción dependerá de muchos factores.
Según el proyecto la cifra variará. Una agencia de traducciones experimentada, acostumbrada y entrenada para afrontar retos de toda índole lo sabe.
-
Falta de comunicación para con el cliente
Para que una traducción se realice con eficacia y en el mínimo tiempo posible, en muchas ocasiones es necesario convocar reuniones con el cliente.
Además, mientras se está realizando la traducción es necesario una comunicación fluida entre el cliente y la agencia para aclarar dudas.
-
Excusas por falta de tiempo
El tiempo no puede ser una excusa. Como te hemos contado en publicaciones anteriores, una buena agencia de traducciones debe ser capaz de traducir un texto en poco tiempo.
Con buena organización y con los profesionales adecuados, no hay traducción que no se pueda hacer a contrarreloj. Sobre este tema puedes leer varios artículos que hemos dedicado a las traducciones urgentes.
— xxx —
Esperamos que la lectura de estos 20 puntos, te haya esclarecido dudas y aportado conocimiento útil que puedas aplicar tanto como cliente de agencia de traducción, como si eres traductor o agencia de traducción.
Ayúdanos a divulgar compartiendo en tus redes sociales, y enviándole el artículo a quien creas que le interesará leerlo. Muchas gracias
¡Hasta la próxima! See you soon! A presto! A bientôt ! Bis bald! Fins aviat! Ata mais! Até breve!